"Para siempre es demasiado tiempo". "Los amores eternos duran hasta que se terminan". Frases escuchadas una y otra vez, manidas de tanto usarlas, tópicas si queremos, pero quizá porque llevan algo de razón.
Las relaciones se terminan, el amor fantástico y maravilloso puede acabar desapareciendo. La rutina, las obligaciones, los problemas... A veces el amor incondicional por sí solo no es suficiente para superar todas las zancadillas que la vida le va poniendo a nuestras relaciones.
Y no es el fin del mundo. Aunque al principio puede parecerlo, no lo es. Duele, se echa de menos, la soledad nos atormenta, el vacío escuece. Pero todo eso se pasa. La vida renace, las personas renacen, crecen, se vuelven mejores personas. Y si vuelve a aparecer una persona que nos complementa, perfecto! Y si no, no pasa nada. Se puede avanzar igualmente.
Cuidemos lo que disfrutamos. Esforcémonos día a día en regar y abonar nuestras relaciones. Si las tenemos y merecen la pena, necesitan cuidados.
Pero si algún día se acaban, adelante, que la vida y las personas siguen ahí.
Música de Fondo: Billie Holiday - Good Morning Heartache
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