Desde hace mucho tiempo, afirmo que el "jefe del estado" español, el rey, es un personaje nombrado por un dictador, cuyo primer acto conocido fue matar a su hermano y legítimo heredero de la corona (fue un accidente, supuestamente), y que para lo único que sirve es para gastar el dinero de nuestros impuestos en una familia de inútiles, a pesar de que se empeñan en vendérnoslo como fundamental en la transición, el 23-F y demás zarandajas.
Ahora, podemos ver todos como este ser jura lealtad a Franco, y abraza sin tapujos los principios del movimiento nacional. Además, en su posterior discurso, afirma que la legitimidad política que reconoce es la de julio de 1936.
Y que haya que seguir aguantándolo a él y a la caterva de engendros que le acompañan, y que encima son una panda de chorizos...
En fin, esto es lo que tenemos.
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